
Abundancia - II
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Abundancia - II
DESPUÉS DE TODO, ¿QUÉ ES LA ABUNDANCIA?
La abundancia es parte inherente de las fuerzas de la vida, es un fluir constante, es un río que no se detiene y no se queda sin caudal, funciona en red conectando toda posible expresión de vida, es un fluir de vida gobernado por las leyes espirituales. La abundancia no depende exclusivamente de ti o de mí, porque es en una co-creación con otros que la disfrutamos, después de todo existe y se manifiesta a través de conexiones y expresiones solidarias de vida.
Porque su fluir tiene la posibilidad de ser tanto positivo como negativo, es correcto decir que hay abundancia en la riqueza, pero también en la pobreza, en la alegría, pero también en la tristeza. Es necesario ceñirse a esto, buscar siempre la abundancia en las cosas positivas. Un ejemplo, que se queja mucho, es abundante en quejarse, y como resultado, su patrón vibratorio terminará atrayendo más abundancias negativas.
Hoy vemos a muchos individuos corriendo tras lo que creen que es abundancia, en una búsqueda frenética, materialista y ansiosa, queriendo que la vida les traiga dinero, éxito y amorosa sociedad, creyendo que tener y poseer es ser abundante. ¿Estarán?
La abundancia real está conectada con el desarrollo de múltiples valores, virtudes y aspectos, muchos de ellos espirituales. Cuestiones como la bondad, la solidaridad, la alegría, la bondad amorosa, la generosidad, la humildad, la sabiduría, la aceptación, la compasión, la responsabilidad, la gratitud, la creatividad y el servicio son ejemplos que fomentan la abundancia positiva real. Para vivir en este “estado”, es necesario honrar estos valores, en plena conexión con la naturaleza, con la humanidad, creando seguridad para una vida plena.
Quien accede a la riqueza sin generosidad, bondad, humildad, sabiduría, aceptación, amor, responsabilidad, alegría, solidaridad, gratitud, compasión, creatividad y servicio, cambia el polo del flujo de la abundancia, de positivo a negativo, a través de la corrupción, la ansiedad, por agotamiento, egoísmo, omisión, pereza, criminalidad, mezquindad, etc.
Lo que más afecta el flujo de la verdadera abundancia positiva es el egoísmo. Sin embargo, algo interesante sucede en nuestra sociedad, momentáneamente, los más egoístas y corruptos suelen ser los que viven en la riqueza, prodigando una falsa apariencia de abundancia. En otras palabras, tienen riquezas materiales pero no viven en la abundancia espiritual o emocional, ya que tienen una vida interior mezquina y vuelta hacia sí mismos, sin generosidad. Lo que no saben es que, por sí mismos, han invertido la polaridad del flujo de la abundancia, y ahí mismo, en esta u otra vida, necesitarán, para volver al flujo positivo y abundante de la vida, para afrontar situaciones que les ayuden a vivir de manera más generosa, humilde, pacífica, amorosa y agradecida.
Mire a su alrededor, en un simple ejercicio, extienda su pensamiento más allá de usted mismo, piense en ello de manera más integral, más colectiva. Reflexiona, ¿en qué caudal de abundancia vive una sociedad que valora la inhumanidad, la exclusión y la corrupción? ¿Este flujo es positivo o negativo? Mirar la historia de una nación a lo largo de una larga línea de tiempo y meditar sobre por qué llegó a donde está puede ser muy saludable para comprender el flujo de la abundancia.
Ahora bien, al observar a aquellos que son verdaderamente abundantes, es decir, que viven enteramente en el flujo positivo de la abundancia, se puede ver que se han convertido en fuentes inagotables de esta energía vital, y que no se preocupan demasiado por tener dinero, tener éxito o tener romances. . Son creadores, sabios, humildes, pacientes y generosos, honrando la vida, sirviendo, en un liderazgo gentil y benigno, creando y generando belleza y bienestar alrededor, muchas veces, en encarnaciones donde hay sencillez y gran alegría, generando bendiciones y abundancia en todas partes y aprovechándolas.
Pero es necesario comprender, para alcanzar la plena abundancia positiva, a veces toca cuidarse del egoísmo, otras veces del control, o descontrol, otras veces de la pereza, así como del autosabotaje. Hay momentos en los que tienes que aprender a perdonarte a ti mismo oa perdonar a alguien. Para comenzar a descubrir cómo revertir la polarización del flujo de abundancia de negativo a positivo, vale la pena comenzar a invertir en gratitud. Es necesario aprender a nadar en este fluir ininterrumpido de vida abundante, pero es muy bueno buscar inspiración para crear vida nueva, en sintonía con el Bien, la Belleza y el Bien, en abundancia.
Continúa en Abundancia III. Lea también la sección anterior, Abundancia I
Hermano buscador de la Paz Profunda!
Por A. Keene y T. Accioly