Vivir para servir
Filosofía

Vivir para servir

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Vivir para servir

Vivir para servir

EL SERVICIO
Servir desinteresadamente ha sido siempre la máxima de todo colegiado, de aquellos que se sirven poco o sólo a sí mismos en la satisfacción de sus deseos y en las gratificaciones sensoriales del mundo ilusorio y perecedero, impermanente y transitorio, encarcelados están doblemente, porque se sirven a sí mismos y a los demás. ilusión que los rodea, estos están lejos de la esencia del PADRE que habita en el templo de cada corazón y están dominados por los egos que ensombrecen sus visiones, acciones, sentimientos y pensamientos.

El verdadero sirviente es el que lo hace por Amor, Amor y Verdadera Comprensión, cuanto más sirves, más se expande la conciencia y más expandida la conciencia de un hombre, mayor es la perfección en su servicio, una alma tan grande alcanza lo indecible alturas, sobrehumanas, alcanzando la conciencia del Cristo que penetra e impregna todas las cosas y que siempre ha estado en todas las cosas y en todos los lugares, unido al PADRE.

Estas pocas almas, sencillas, sencillas y humildes con la mente de los niños que llegaron allí por la renuncia y el servicio desinteresado por el Amor del PADRE, entienden que nunca se separaron de nada ni de nadie, perciben como FIAT LUX, la luz en el oscuridad que despeja el fondo de los abismos insondables de tu propia inconsciencia, que todos los seres en el Universo revelado de Dios son parte de tu propio cuerpo, para que tus mentes se iluminen y se conecten con la mente cósmica y así tu conciencia despierte del sueño profundo al que fueron sumergido.

Entienden que todas las Galaxias, todos los Soles y Planetas, todas las Humanidades, cada hombre y mujer, todos los animales, plantas y metales habitan, pulsan y vibran dentro de sí mismos, en la perfecta unidad múltiple (el Cristo Cósmico) y se dan cuenta de que cuando duelen alguien, se lastima, mutila su propio cuerpo, destruye su propia vida, porque estaba sumergido en la ignorancia y en la oscuridad de sus deseos y egoísmo.

¿Qué hombre o mujer en su sano juicio mutilaría su cuerpo? Ningún ser humano en su sano juicio haría tal atrocidad en su cuerpo, de la misma manera cuando llega a la conciencia de que somos un solo cuerpo en Cristo, somos incapaces de herir a nuestros semejantes o de practicar cualquier tipo de violencia hacia nuestros prójimos. , como todos, formamos parte unos de otros y así somos y formamos en la unidad múltiple de los seres, el cuerpo de Cristo.

Servir se expande, cuanto mayor es el servicio desinteresado de un ser y de un alma, mayor es la expansión de su conciencia y del todo a su alrededor. Solo aquellos que han entendido la naturaleza de Cristo sirven desinteresada e incondicionalmente, porque entienden que el reino del Padre no está en este mundo, sino que por medio de este mundo Cristo se manifiesta indicando el camino al reino del Padre a través del servicio.

El más grande de todos es el que sirve y solo el que es perfecto en el servicio encarna al Cristo Cósmico.